lunes, 9 de enero de 2012

EL FRIKI DE LA GRAN VÍA

Bueno... hoy no se de que carajo escribir... pero ¡hay que hacer lo que es debido! (minipunto para quien me diga de que peli-serie es esa frase, la uso mucho y no se de donde la saqué).

Podría contaros lo que he hecho hoy... pero sería una entrada corta.
Podría contaros lo que he sentido hoy... pero sería una entrada nostálgica y un poco triste.
Podría contaros lo que he comido hoy...: sopa con fideos de arroz  y una ensalada (muy rica!).


Podría deciros … que hostias! Puedo deciros tantas cosas, Puedo hacer tantas cosas...


Puedo deciros que hoy he tenido una gran charla con mi madre sobre hechos de mi infancia que parece que me han marcado mas de lo que yo pensaba en un principio. Ha sido como una consulta psicológica; de hecho ella estaba sentada en una silla y yo tumbado en la cama... pero bien podía haber sido un diván.

Puedo deciros que aunque esta mañana no he salido a hacer ejercicio, esta tarde he salido a pasear. Como casi siempre con mis auriculares, escuchando música. Como muchas veces, me sentía algo nervioso.
Pero todo se ha olvidado cuando ha sonado un TEMAZO, ahora no recuerdo cual, mi móvil está lleno de buena música de estilos muy diversos, desde Metallica a Kiko Veneno, desde rock y disco setentero hasta freak metal, como El Reno Renardo, desde audios de autoayuda a chistes del Señor Barragán.  Bueno, que suena temazo (ahora recuerdo, The trooper de los Maiden), y sin que me importaran las miradas, el qué dirán, las risas... me he puesto a menear mi melena invisible, a hacer solos de guitarra, tambien invisible, a acompasar mi paso al ritmo de la canción, incluso a tararearla. Y después de esa canción otra, y otra mas... y yo seguía en mi concierto imaginario, sonriendo a las chicas con las que me cruzaba. Todo esto en medio de la Gran Vía de Bilbao. Y me sentía genial, feliz, y lo mas importante, los nervios habían desaparecido.

 

¿Soy raro? ¡Raros los demás que no hacen eso! Que no se dejan llevar por esos impulsos , que ignoran lo que les hace feliz por no tirar abajo una fachada que otros han pintado a base de frases como “sigue la corriente”, “no des la nota” “no seas un rarito”...

He notado alguna mirada cómplice, alguna en la que se leía “¿Que coño hace este?”, y algunas, y las que mas me han llenado, eran de envidia sana. Personas que me miraban y pensaban... “quiero hacer lo que hace este personaje, quiero ser feliz y que se note”.

Haced la prueba un día. Es divertido, es gratis, es incluso, hasta sano, física y mentalmente. Dejad aparcada la vergüenza, observad las caras de la gente y disfrutad de ser “el-la Friki de la Gran Vía” durante cinco minutos.


Un abrazo y birras telepáticas.





PD. Me encanta escribir sin saber ni por donde empezar solo por saber donde acabaré.

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