viernes, 7 de diciembre de 2012

Toda una vida en cinco años


¿Cómo enfrentarse de nuevo a una página en blanco? Hace tanto que no escribo, desde mediados de mayo, que este momento se ha ido alargando y posponiendo, alimentado por esa razón estúpida de que "hace tanto tiempo que no escribo que ya se me habrá olvidado hacerlo..." y así cada día le sumo una marca más al calendario, y cada vez el tiempo sin escribir es mas , y ... en fin, la pescadilla que se muerde la cola.
¡Ah, y la pereza...! esa mala amiga y compañera de camino a la que le gusta zancadillearme (aunque bien que me dejo).
Pero necesito escribir, y en gran parte porque se de buena tinta que hay gente, amigos, que están esperando que vuelva por mis fueros. Y retomo el blog por ese afán de contentar a los demas y por ese sentimiento egoista de saberme observado y esperado.
Pero no sería de justicia decir que lo hago solo por los demás, así que dejaremos la ecuación en dos tercios de sentimiento egoísta y un tercio de motivaciones personales.
¿...Y como continúo después de 7 meses sin escribir? ¿qué puedo contar? Pues hablaré de una fecha especial que se cumplió hace menos de cinco días y que significa mucho para mi... a pesar de que tuvieron que recordármela. Pero que me ha hecho querer ponerme de nuevo frente al teclado para contarla.
Hace cinco años (lo pienso y me asombro de lo rápido que corre el tiempo) exactamente el 2 de Diciembre de 2007, y tras un encierro forzoso de 11 meses por motivos de salud, me reencontré con mis amigos en una noche de fiesta. Bares, musica, risas, cariño, emoción por volvernos a ver... Fueron tantos los sentimientos que evoco de aquella noche, que recuerdo fría por el clima, pero muy cálida a la vez al sentirme tan arropado por mi gente...
Esa noche fue un nuevo comienzo, y si lo pienso bien creo que en estos 5 años he vivido tantas cosas como en una vida entera. Ha entrado gente nueva en mi vida, he conocido a las parejas que mis amigos encontraron durante mi “paréntesis”, pues la vida no se detiene, y por suerte he podido ver como se casaban e incluso algunas tenían hijos. He vuelto a trabajar, tanto en cosas que me dan igual y que hago solo por dinero como en cosas que me apasionan: dibujar y enseñar lo que sé de este arte. He discutido, me he reconciliado, he amado, he odiado, me han roto el corazón, he visto mis límites y en ocasiones los he superado. He descubierto nuevas aficiones (como esta, escribir), he tenido buenas y malas rachas, he cantado hasta quedarme ronco, he reído y he llorado, y a veces he llorado de la risa; he dejado cosas a medias y otras las he exprimido hasta la última gota. He sido un santo y un hijoputa. A veces he vivido solo porque la corriente me arrastraba, y otras degustando cada segundo.
Así que hace 5 años volví a nacer, y he vivido en este tiempo millones de experiencias. Como para una vida entera.. Pero eso no quiere decir que ya no quede nada por vivir. Aún queda mucho por hacer.
Por ejemplo, debo encontrar a la mujer del vestido blanco... de quien os hablaré en otra ocasión.
Gracias por leerme, amigo, amiga. Y si has compartido algun rato conmigo en estos 5 años... multiplica las gracias por las sonrisas y suma todo mi cariño.
Nos vemos pronto.

sábado, 12 de mayo de 2012

RELATO: OSCURIDAD


Yo vivía en la oscuridad. Y la verdad, no me quejaba, o al menos no muy alto. Tenía un vago recuerdo de que el mundo no solo estaba hecho en tonos grises oscuros, envuelto en bruma negra... pero nunca iba mas allá de ese recuerdo. Tal vez si lo hubiese intentado con más ganas, hubiese rememorado formas y colores que hubo una vez en mi vida. Y tal vez hubiese querido hacer algo para recuperarlos.

Pero yo vivía en la oscuridad, y aunque no era agradable, era mejor lo mejor que tenía. O al menos eso pensaba, pues si me movía, si echaba a andar, sin rumbo fijo, por supuesto, me perdía. No hay puntos de referencia cuando no puedes ver nada. Entonces me encontraba con un sentimiento que me atenazaba las piernas, que no me dejaba respirar... hasta que comprendía, o me convencía, de que no estaba perdido. Si todo el mundo que conoces es igual, si no hay diferencia ninguna... es que no me había perdido. Seguía en el mismo sitio. Entonces me calmaba, volvía a tumbarme y a seguir en mi duermevela eterna.

Fueron pocos los paseos que dí, y siempre se repetía la misma historia: sentir dolor, creerme perdido, tener miedo... y dejarme caer al suelo convencido de que seguía en mi hogar, en mi oscuridad. Que no merecía la pena buscar otra cosa. Muy de vez en cuando volvía a intentar moverme, descubrir algo nuevo, tal vez una salida, quizá guiado por aquel sentimiento enterrado bajo toneladas de niebla (pues la niebla allí parecía tener peso) que decía que no siempre había sido todo negro.

Y siempre, cada vez, terminaba con mi cuerpo desmadejado en el suelo y resignado a vivir en la oscuridad.

Hasta que un día... o una noche, quien podría asegurarlo, vi algo diferente. No podía dejar de mirarlo mientras le daba vueltas a la cabeza buscándole un nombre, pues de alguna manera sabía que lo conocía, que lo había visto antes...

Era LUZ. Si, esa era la palabra. Delante de mi, un punto de luz brillaba con timidez, pero sin descanso. No sabía decir si era pequeño y estaba cerca o era grande y estaba lejos, y su brillo me llegaba atenuado por tener que traspasar capas y capas de nubes, bruma y oscuridad.

Entonces me levanté; todos mis huesos crujieron y todos mis músculos se quejaron. Demasiado tiempo en la misma postura. Y con mi cerebro igual. Estaba oxidado y le costaba funcionar pero... tenía que encontrar ese punto de luz.
Y empecé a caminar, con la vista fija en aquel brillo. Mis piernas dolían, mis pulmones no recordaban como respirar, pero yo seguía andando. Intentaba apartar con las manos la niebla delante de mi, con la esperanza de hacer mas grande esa luz, de destaparla, pero no lo conseguía. Y seguía andando, y me caía muerto de cansancio y miedo, pero seguía a gatas, hasta que me encontraba algo mejor y volvía a levantarme y volvía a caerme y caminaba a cuatro patas, me arrastraba, lloraba, gritaba, el punto de luz quería llegar a el no importaba mi cuerpo ni mi mente ni el dolor ni el miedo la luz la luz era lo importante apartaba bruma con las manos se deslizaba entre los dedos no conseguía nada pero la luz debía llegar a la luz seguir caminando un pie primero luego otro dolor y el oxigeno parecía desvanecerse pero la luz seguía delante de mi y yo debía llegar a el apartar la oscuridad estaba harto de oscuridad maldecía la oscuridad el punto de luz seguía delante de mis ojos yo continuaba caminando aunque costaba y dolía y la verdad es que costaba y dolía demasiado pero no hacía caso solo quería la luz tenerla entre mis manos sentir calor poder verme a mi mismo como era realmente y ver lo que la luz podía iluminar y ver las formas y los colores que recordaba vagamente y por eso caminaba sin descansar a veces con lágrimas en los ojos por el dolor y el miedo y entonces por esas lágrimas la luz se convertía en mas luces y era bello y yo seguía caminando y la luz poco a poco se hizo mas grande y me parecía que la niebla se aclaraba pero no podía asegurarlo porque solo miraba la luz brillante bella diferente era lo único a lo que prestaba atención aunque sabía que mi cuerpo y mi mente querían gritar de dolor no importaban la luz era lo que importaba y era cada vez un poco mas grande yo caminaba o me arrastraba porque quería llegar a la luz...

Y por fin, después de mucho caminar, la tuve delante de mi. Pero no podía acercarme más... había encontrado el Sol. Había conseguido salir de la oscuridad. Me sentía libre y sabía que a mi alrededor había formas y colores, las cosas que estaban guardadas en mi memoria. Las veía por el rabillo del ojo y me sentía feliz por estar otra vez con ellas y quería mirarlas, pero estaba demasiado absorto mirando al Sol, la luz que había perseguido. Ahora la tenía frente a mi, y ya no podía acercarme mas. Y seguí mirándola fijamente...

Hasta que su resplandor me dejó ciego.

Entonces me maldije por no haber apartado mi mirada a tiempo y no haber disfrutado de las formas y los colores que me estaban esperando. Ahora me doy cuenta de que lo que el Sol iluminaba era lo que había estado persiguiendo en realidad. La luz solo me marcó el camino. Pero me acabó cegando.

viernes, 27 de abril de 2012

DUELO AL SOL

Me niego. Me niego a terminar el mes de Abril sin escribir una sola linea. me niego a darle la razón a esa voz de mi cabeza que me dice "no merece la pena". Porque SI merece la pena. Se que hay gente esperando para leerme. y yo estoy el primero de la lista.

¿Y por qué he estado tanto tiempo sin escribir? (creo que esa pregunta ya la he formulado antes...)
La respuesta es curiosa y contradictoria, y cuando me he dado cuenta de ello ha sido como un mazazo en
la cara...




 No escribo porque he decidido que quiero ser escritor.

¿Alguien lo entiende? ¿No es cierto que es un competo contrasentido? ¿Realmente estoy loco? Teniendo en cuenta que he dicho que hay voces en mi cabeza, podría pensarse que sí. Pero no es ese tipo de locura.

Lo que me pasa es muy fácil de explicar. Soy un eterno adolescente. Huyo de responsabilidades, intento no madurar; ir siempre de la mano de alguien. Volar solo me da miedo, y por eso lo evito. Al decidir que quiero ser escritor (en un sentido muy amplio de la palabra; tal vez sea mejor usar la expresión "contador de historias") me marco una meta. Decido que quiero vivir de ello, o intentarlo al menos. Es decir: escribir será mi trabajo. Es decir: toca madurar. Es decir: no apetece dejar la comodidad de no hacer nada. Es decir: el miedo aparece. Es decir: me alejo de cualquier cosa que tenga que ver con la escritura.
 Dejo el Blog a un lado, no hago caso a los apuntes sobre estilo literario que he conseguido, abandono los 15 minutos de escritura que hacía cada mañana nada mas despertar, no miro las webs que me dio Pedro Ugarte (escritor) donde hay cursos y concursos de literatura... incluso, y aunque parezca una banalidad, no dejo comentarios en otros blogs o en facebook.

Se supone que el miedo es bueno siempre que nos haga avanzar. Pero si nos paraliza, no nos deja cumplir los sueños, entonces se convierte en un enemigo a batir. Yo le he dado con el guante en la cara, nos hemos mirado a los ojos, hemos esperado a que sonara la última campanada mientras una bola de paja seca se cruzaba entre nosotros, como una película del oeste. Y yo he desenfundado primero. No un revolver, sino una pluma. Y un lápiz. Y un teclado. Y un cincel ...y aquí me hallo, escribiendo su epitafio en una losa.



                                                               Descanse en paz.


Como conclusión, decir que solo existen dos emociones. Amor y Miedo. En mi caso, Amor por contar historias, Miedo a madurar. Debemos decidir con cual de las dos emociones queremos recorrer la vida. Yo decido hacerlo con el Amor.

martes, 20 de marzo de 2012

VICTORIA

Lo reconozco, han sido muchos, muchos días sin ponerme delante del teclado  a escribir en serio. He dejado el blog abandonado, y con el a mis lectores, cosa imperdonable. Necesitaba un tiempo para mi, los días no han sido fáciles últimamente, la ansiedad, los nervios y el miedo me han pegado duro y eso ha hecho que me sintiera cansado, mas mental que físicamente.

Agazapada como un animal salvaje, la ansiedad me estuvo acechando, dispuesta a saltar a por mi en el momento mas oportuno. Normalmente en lugares en los que ya me ha atacado antes y me nota débil.
El sábado por ejemplo fue un día fantástico. De los de enmarcar. Lo viví sonriente, feliz y agradecido, acompañado de una persona muy especial, que se ha volcado para ayudarme. Pero cuando llegué al gimnasio del colegio que abro y cierro, nada mas poner el pie allí, comencé a sentirme mal. A pensar que, cuando se fuesen todos y me quedara SOLO, sin nadie a quien pedir ayuda, iba a tener un ataque de ansiedad como el que tuve en ese mismo sitio dos semanas antes. Y la verdad, así no se puede vivir.

Si algo he sacado en claro, es que no vivo en el presente, en el ahora. Vivo creyendo que "luego", cuando haga algo como coger un autobús, me encuentre solo en mi trabajo, me voy a sentir tan mal como "antes", cuando los nervios me agarran y me nublan hasta tal punto que no soy capaz de ver o sentir otra cosa que no sea angustia.

Tampoco me apetecía escribir. no se puede decir que haya estado de huelga creativa. He hecho un montón de dibujos en estos días. Este domingo apenas hice otra cosa, llegando a tener un pequeño callo en el dedo índice, de agarrar los lápices. Creo que he preferido dibujar a escribir porque la obra terminada se aprecia en un segundo. No hace falta dedicar minutos a leerla, como pasa con un relato. Lo ves (lo MIRAS) y sí, puedes dedicarle el tiempo que quieras, mirar detalles, pensar qué cambiarías, o de qué te sientes mas orgulloso... pero el efecto sedante de un dibujo terminado es una droga de acción rápida.


Estoy dando muchos rodeos para contar lo que quiero contar. Pero creo que tengo que dar otro paseito por las palabras para que entendáis al completo el propósito de mis palabras.
 ESTOY HARTO de vivir con miedo. Harto de la necesidad de bajarme de un autobús, de no ser capaz de salir con mis amigos, de estar pendiente del teléfono, de donde estarán mis padres si les necesito... Harto de necesitarles, pues tengo casi 29 años y me están cuidando como si tuviera 3, y necesitara de atención continua o moriría de inanición. Harto de no hacer nada con mi vida, y no dejarles vivir la suya como merecen. Ya jubilados, en vez de viajar, descansar y poder dejar de trabajar, deben quedarse en casa pendientes de mi.
Estoy harto de que mis amigos se hayan acostumbrado a que no salga y ni siquiera me llamen, y harto de sentirme tan mal como para no llamarles a ellos por no tener ganas de salir...



Si miráis en este mismo blog, veréis el relato "LA guarida del Dragón". He estado bajando al metro para acostumbrarme y quitar miedos. Pero no pasaba de ahí... estaba estancado en algo bueno... pero no daba pasos hacia algo mejor. Y esta mañana, cuando me he despertado cansado de mi vida, me he vestido, he ido al salón, le he pedido a mi padre que se vistiese y me acompañase al metro. Iba a enfrentarme al dragón, así, sin pensármelo. Con escudero, cierto. Pero todo el trabajo iba a hacerlo yo. El solo estaba para vendarme las heridas si debía entrar en combate. ¿Resultado? Victoria aplastante para Alvarito. Un total de 5 paradas, incluso una mas de lo que tenía previsto en principio. De propina, al bajarme, he estado en la estación casi otros 10 minutos, viendo llegar y partir trenes. Cuando subía las escaleras, tenía ganas de llorar de la alegría y la emoción.


Y de lo que me he dado cuenta es que no he vencido al dragón (el metro), porque no he luchado contra el. He luchado contra mi miedo. Con ganas y con tesón.
 Al dragón le he dado las gracias mientras se marchaba corriendo por su oscura cueva. ¡GRACIAS POR EL VIAJE! ¡ESTA TARDE VOLVEREMOS A VERNOS!

sábado, 10 de marzo de 2012

RELATO: ¿QUIERES BAILAR?

Bienvenidos, tomad asiento, por favor. Disculpad el desorden y la penumbra que reina en mis aposentos. La verdad es que no esperaba visita. Y no tengo nada que ofreceros. Permitidme pues, en esta noche oscura, que os cuente una historia. Ya que no disponemos de fuego, dejad que sean las palabras las que os reconforten con su calidez.

Debía ser el final del invierno o el comienzo de la primavera. El Sol se acostaba mas tarde, los días eran menos fríos y se podía oler en el aire el perfume de flores nuevas. Flotaba en el ambiente una sensación de que la vida estaba volviendo a empezar.

Un muchacho visitaba cada atardecer el claro de un bosque por donde serpenteaba un río de aguas claras, y la hierba era verde y abundante. Bajo un enorme roble que solitario se erguía en aquel claro, se sentaba el muchacho para ver cómo el sol se ocultaba y daba permiso a las estrellas para salir. Le gustaba estar allí, solo. Y aunque no le gustase, no tenía otro remedio, pues solo estaba y solo se sentía. A pesar de que la gente caminara a su alrededor, el se sentía invisible. Nadie le hablaba, nadie le miraba... y comenzó a acostumbrarse a esa sensación de soledad; pues aunque al principio le llenaba de amargura el corazón, poco a poco fue resignándose a no tener a nadie, hasta que el sentimiento dejó de sorprenderle y decidió ceder.

Le gustaba además ser el único que se detenía a mirar el atardecer. Todas las personas que pasaban a su lado iban corriendo a refugiarse en sus casas, huyendo de una noche que aún no había llegado. Agradecía los atardeceres bonitos y maldecía las nubes espesas que traían tormentas y solo dejaban tonos grises en el cielo. El buscaba colores: naranjas, rojos, por poniente, malvas, rosas y morados por levante. Y cuando la tarde era lluviosa y se decía que no podría ver al Sol ocultarse, se iba para casa malhumorado.

Una tarde, el muchacho se sentó bajo el roble con el corazón lleno de pesar. Llevaba días taciturno, pues el tiempo no acompañaba. Los días eran tormentosos, plomizos, grises, y no había podido disfrutar de ningún atardecer. Se sentía cansado, como si por verse privado de colores le faltara la chispa que encendía su corazón. Así que esa tarde, a pesar de que llovía, se quedó allí sentado. Sentía unas ganas de llorar que como siempre ignoraba, y su cuerpo cansado no parecía ser capaz de llevarle a casa.



Oyó entonces el susurro de la hierba. Alguien se acercaba. Levantó la cabeza y entonces la vio. Una chica, mas o menos de su edad, de pelo casi negro, caminaba bajo la lluvia, cabizbaja, ajena a él, ajena a todo. Se detuvo a unos pocos pasos del arbol, dándole la espalda. Sin usar las manos se quitó los zapatos, extendió los brazos como queriendo acariciar la lluvia y comenzó a girar y a bailar descalza sobre la hierba mojada, bajo las frías gotas que caían del cielo. Su vestido de algodón con flores estampadas y su pelo negro ondulaban con cada giro. Gotas de agua resbalaban por sus brazos desnudos. Y su boca dibujaba la mas dulce de las sonrisas.

¿Quien era aquella muchacha? ¿Y por qué bailaba en una tarde tan triste como aquella? El muchacho no podía dejar de mirarla, hipnotizado por el baile, por aquel vestido lleno de colores. Y aunque se sentía intrigado, tenía la certeza de que sería invisible también para ella. No merecía la pena hacer preguntas, pues la muchacha no podría oírle. Decidió dejarla sola, marcharse a casa. No quería compartir su lugar especial con nadie mas. Ya volvería cuando las nubes no taparan el cielo, cuando no hubiese lluvia bajo la que danzar...

Se levantó a duras penas, justo cuando la muchacha giraba despacio mirando en su dirección con los ojos entreabiertos. Al notar algo moverse, la muchacha se detuvo y abrió los ojos completamente. Y entonces ambos se miraron. Si, ella podía verle. Fue toda una sorpresa para el, una sensación completamente nueva, no ser invisible. Agradable, aunque extraña, al no estar acostumbrado. Pero él estaba decidido a marcharse. Sin embargo, ella sonrió y le pregunto:
-¿Quieres bailar?
-No, lo siento- dijo el tras unos segundos de duda.- No se bailar. Además, la lluvia me pone triste. No me apetece bailar.
-Oh, a mi también me pone triste la lluvia.-contestó ella con una media sonrisa.- Precisamente por eso bailo. Para quitarme esa tristeza, para que el agua se mezcle con mis lágrimas y que sea mas fácil llorar y sacar de mí la pena. No quiero que se acumule y me acabe haciendo daño.

El muchacho no habló, estaba demasiado confundido. No entendía como llorar iba a ayudarle a eliminar la melancolía. ¡Si precisamente se llora cuando se está triste! ¡Por eso el evitaba llorar!
-Entonces... ¿quieres bailar? -repitió ella.

...y hasta aquí puedo contaros. No sé si el muchacho bailó y lloró, ni si al día siguiente volvió a llover o si el atardecer fue naranja; ni si ambos volvieron a verse. El resto de la historia aún no ha sucedido.

martes, 6 de marzo de 2012

DESAPARECIDO EN COMBATE

Que donde me he metido, preguntáis. Ojalá pudiese contestaros, pero la verdad es que no lo sé. Y tampoco podría explicarlo para que me entendieseis. No ha sido un lugar físico, tridimensional. Era un estado mental, y la verdad, no muy agradable.

Ya estoy viendo por donde va a ir esta entrada. Va a ser tristona y malrollera. Y la verdad es que quisiera hablar de algo agradable, pero en mi situación actual, va a ser difícil. Tal vez debería hacer el esfuerzo y así remontar, o intentarlo. Pero la inercia de la depresión me empuja contra mi voluntad. De momento estoy escribiendo, y eso ya es algo. Aplacar la voz que me grita “¡¡¡NO HAGAS NADA PORQUE NO MERECE LA PENA!!!” es ya un pequeño triunfo.

Desde la última entrada, parece que he estirado ese sentimiento de melancolía hasta convertirlo en tristeza pura y dura. De la que te deja sin ganas de nada, y se va acumulando y se transforma en algo aun peor.
El sábado tuve un ataque de ansiedad. Si bien es cierto que suelo estar nervioso, no tiene nada que ver esa sensación con un buen ataque de pánico. De esos en los que crees que de verdad te estas muriendo, sintiendo la necesidad de escapar, pero no teniendo a donde. Al final todo se esfuma, vuelves a respirar tranquilo, pero la sensación que queda es de derrota, de no ser mas que un muñeco de trapo que no puede moverse por si solo, necesitando que una mano le guíe y le lleve de un sitio a otro. Siempre anclado en el mismo sitio. Eso si, soñando, como Pinocho, en convertirse en una persona de verdad. Pero frustrado al ver que, a pesar de dar algunos pasos, te acabas cayendo otra vez, y otra.

Lo que ocurre es que las caídas duelen, y no se tienen en cuenta los pasos que se dan, porque toda satisfacción queda emborronada por el dolor de la caída, por muy pequeña que sea.
El viernes, por ejemplo, cogí el tranvía, yo solo. Al fin y al cabo es un metro que va por la superficie, una buena prueba para mi valor. Para mitigar los nervios y distraer la mente me puse a dibujar, observando por el rabillo del ojo las miradas que la gente dirigía a mi papel... Sin embargo, llegando a mi destino comencé a sentirme cada vez un poquito peor. Y mi mente y mi miedo me obligaron a apearme una parada antes de mi verdadero destino. Nada mas bajar me encontraba bien, era capaz de respirar, seguía vivo... pero había abandonado, me sentía frustrado e inútil. No era capaz de ver que de las 11 paradas que me llevaban a mi destino, había hecho 10. Más de un 90% del trayecto total. Tuvo que ser otra persona quien me hiciera ver esto, la gran hazaña que había logrado.

Y así cientos de veces, cientos de días. Tal vez como cantaba Freddy Mercury, “lo quiero todo, y lo quiero ahora”... y debo esperarme y tomarme las cosas con calma.

Así que de estos días en los que he estado desaparecido, por falta de ganas de escribir, por tristeza, hasta llegar al ataque de ansiedad del sábado y hasta ahora mismo que estoy escribiendo, tengo que poder sacar cosas positivas. He hecho unos cuantos dibujos; he cogido el tranvía y el autobús. He bajado al metro. He ido al gimnasio. Me he leído un libro en 2 noches. Le he cambiado la apariencia al blog, e iré añadiendo cosas poco a poco. He adelgazado un kilo y pico. He pintado una camiseta para un amigo. He redescubierto un montón de programas de radio sobre misterio. Lo que me recuerda...

… que he retomado el contacto con una persona con la que no hablaba desde hace tiempo. Y estamos en total sintonía. Los 2 nos sentimos nerviosos, los dos tenemos ansiedad, y los dos estamos haciendo grandes cambios en nuestras vidas. Parece como si “algo” hubiese decidido que teníamos que volver a encontrarnos, porque estamos vibrando en la misma frecuencia. Y curiosamente, un día despues de tener el ataque de ansiedad estaba dando consejos sobre qué hacer en esa situación.


Gente, que pronto nos veremos, con un carro de buenas cosas hechas que no dejen ver las pocas malas que pasan porque si.

sábado, 25 de febrero de 2012

ESA AGRIDULCE SENSACIÓN COMO DE NOSTALGIA

Anoche fue una de las mejores noches que recuerdo. Llena de amigos, de nuevas personas, de emociones, de pequeñas tristezas y grandes alegrías, de risa, de baile, y de cantar a pleno pulmón y con los puños cerrados.

Mis viejos amigos de Ciencia Infusa (David, Dani, Isaac, Pablo y Txerra) dieron un concierto en un café de Bilbao. Viejos amigos y antiguos compañeros, puesto que yo canté con ellos durante bastantes años con el nombre de Introfila... en qué estaríamos pensando. He intentado no desligarme de ellos como grupo, asistiendo a todos los ensayos que podía, haciendo coros e incluso cantando las canciones cuando Txerra faltaba. Aunque tuve que irme del grupo, quería seguir formando parte de el, aunque fuese de forma testimonial. Y ayer tuvo su recompensa, ya que fui invitado a subir a cantar... Pero vayamos por partes, que hay mas cosas que contar.


Dani, Isaac, Txerra y Pablo. El problema de los baterías es que nunca salen en las fotos...

...así que, Davo, te pongo una foto pa ti solito.



El concierto se ha preparado con algo de prisa, ya que Dani se nos marcha a Escocia un par de meses, a estudiar inglés, y no quería marcharse sin subirse a un escenario. Por otra parte, nuestro amigo cuadrillero Guillo también se marcha a Escocia, por motivos laborales. Aunque este por mas tiempo, años quizá. Por eso, este concierto tenía un pequeño poso amargo, de despedida, de hasta luego... nunca de Adiós. -Nunca digáis adiós, no sea que el destino os escuche y no volváis a ver a esa persona.-

Al poco de empezar el concierto, Gonzalo, también ex-miembro del grupo, subió como representante de la cuadrilla a decirle unas palabras de despedida a Guillo, y a entregarle un marco con fotos de los amigotes, para que nos tenga presente en la fría y llena de whisky Escocia. Emotivo momento cuando el homenajeado subió a recibirlo, como Marisa Tomey recibió el Oscar, sin esperarlo... Nos dio las gracias a todos y el mensaje, el “no nos olvidemos aunque estemos lejos” quedó más grabado de lo que ya estaba.

Mediado el concierto, me tocaba el turno. Yo sabía que iban a hacerme una “presentación especial”, pero no tenía ni idea de qué carajo iban a hacer. Tenía hasta miedo de que fuera algo emotivo y me emocionara hasta la lágrima... Pero estos sinvergüenzas me conocen bien y tras unas palabras de recuerdo y presentación, que me daban pie a subir al escenario, comenzaron a sonar los acordes de ¡La banda sonora de Rocky!


...me huele la sobaca

Quiso la providencia que mi sudadera llevara gorro, así que me lo calcé en la cabeza y subí las 3 escaleras que también estaban ahí por “casualidad”. Una vez en el escenario, dando saltitos y puñetazos al aire, levanté los brazos emulando la famosa escena de la película. Desde fuera, todo parecía preparado, pero como digo, no era así, y me dejé llevar, tanto que la respiración era entrecortada por el esfuerzo repentino. ¿Nervios? Ninguno. Y si los había eran de los buenos. Cogí el micrófono, y dedique unas palabras, tanto al público como al grupo.

Mas o menos, lo que vine a decir fue esto:
"Hoy es una noche de despedida, se nos van Guillermo y Dani. Yo se muy bien lo que es decir adios a algo, este grupo sin ir más lejos. Y duele. Pero los reencuentros son maravillosos, soy fé de ello, aqui y ahora. Por eso, aunque esta noche estemos tristes porque se alejan buenos amigos, tengamos en cuenta que pronto nos reencontraremos, con los brazos abiertos, como si nunca nos hubiésemos separado..."

Una foto de INTROFILA, de 2005¡Qué jóvenes éramos cuando éramos jóvenes...!


A continuación tocamos “mas allá de los besos”, canción escrita por Dani, y muy especial para el. Por eso quiso que estuviese presente, que fuese partícipe de ese momento, especial para ambos... y para el resto del grupo. Y para muchos amigos que nos conocen de hace tiempo. Me sentí VIVO al cantar a medias esta canción; Txerra y yo dándonos la réplica, tocando mi guitarra invisible en los solos... Fueron 7 minutos de puro éxtasis.

El concierto en sí fue genial, no tengo otra palabra para describirlo. Acabaron además con una de mis canciones favoritas, “YA SE”, pues describe muy bien lo que se siente, no solo al cantar, sino al dar rienda suelta a la creatividad y al arte, y las ganas de superarnos en lo que nos gusta. Para mi, una obra magna.



Y después... fiesta, mucha fiesta. Mucha charla, muchas risas, muchos recuerdos.

No alcanzo a comprender cómo ni porqué acabé la noche teniendo este sentimiento de melancolía, de tristeza empujando contra un dique intentando salir desesperada. ¿Tal vez me visitó un fantasma del pasado a recordarme tiempos mejores, cuando era yo quien estaba en el escenario? ¿Fue quizá el saber que debíamos separarnos de grandes amigos? ¿O que no me atreví a ser yo mismo con esa chica que me parecía simpática y preciosa y no llegó a saberlo... porque no se lo dije? O tal vez una mezcla de todo esto...

Esta mañana (mediodía) al despertarme, solo me apetecía seguir en la cama, abrazado a mi almohada y escuchando y cantando “Abrázame”, de Doctor Deseo. Disfrutando de este momento de “tristeza alegre” o “alegría triste”. Cantando con la voz quebrada por una noche para no olvidar.

Quiero desear muchísima suerte a Dani y a Guillermo en vuestro viaje y en vuestra vida, que en realidad es el mas grande de los viajes. Pronto estaremos juntos otra vez, al calor de una cerveza fría. O mejor , de un buen whisky escocés...


                                  ¡¡¡Sos queremos, a todos, a todos, a todos!!!


lunes, 20 de febrero de 2012

MISSION ACOMPLISSED

Me estoy comiendo la manzana mas dulce del mundo mientras escucho un disco de Fados... Estar en el paraíso tiene que ser muy parecido a esto...


Hoy voy a hablar de todo un poco, que he estado ausente y mi alma de escritor -o la de cotilla- me pide contar cositas.
Como digo en el título, la misión está cumplida. He acabado el disfraz, he salido de fiesta... y no he hecho ninguna foto posando en la que se aprecie en todo su esplendor. Es lo que pasa cuando estas disfrutando, no te apetece ni apartarte 30 segundos de esa emoción, esa compañía, esas ganas de bailar... con tus pintas de monstruo de otro planeta. Contentaos con esta foto.


Violemos sus campos y quememos a sus mujeres... eso les confundirá



La misión está cumplida, como digo; por lo tanto puedo volver a crear otra vez, a retomar proyectos... no, un momento. Antes hay que recoger la habitación. Tras 2 semanas sin recogerla, añadiendo a eso los pedacitos de cartón, las grapas que saltan, los chorretones de cola y pintura, mi habitación ha llegado a tener este aspecto:


¿Que esto no es un buffet libre? 

Ayer recogí un poco. Si, con toda la resaca (poca) y con todo el cansancio (mucho), llené 2 bolsones, uno para el contenedor verde y otro para el de papel. Pondría una foto de como está, pero aún queda tela que cortar... lo que me recuerda que quiero reciclar pantalones viejos para hacerme un portafolios, tamaño A-3. Solo espero que no me quede muy femenino. Y no pincharme demasiado con la aguja.

Esta mañana he madrugado. A las 7 estaba despierto. Eso pasa por tener amigas que trabajan y te envían un SMS a una hora que a ella le parece prudencial, pero que para los NINIS es noche cerrada, para decirte que si podemos quedar esta semana. El jueves espero sacar un poco de tiempo. Como ya mi cerebro no tenía ganas de dormir, he empezado con mi rutina mañanera. Escribir, hacer ejercicio, y una relajación. A las 9 estaba en el gimnasio, he estado poco tiempo pues estaba cansado y con tos, pero lo importante es que he ido. Luego he echao sapos y culebras al ver que aun no he cobrado el dinero de los días trabajados en Enero... y estamos a 20 de Febrero. Manda huevos. Y le debo pasta a mi madre, porque le pedí dinero prestado para comprar una tableta gráfica con la que he estado pintando el dibujito de la vaca. Que por cierto tiene nombre: Lourdes. Estoy escribiendo esto sin haber acabado el dibujo, y todavía me queda un rato. Así me pongo un poquito de presión y lo termino.


La vaca Lourditas con su colección de personas de peluche.



Después de comer lentejas con chorizo, que no me han sentado especialmente bien, con el estómago algo revuelto he bajado al metro. La semana pasada he bajado 5 de los 7 días, no está nada mal. Aunque iba con miedo y lo he pasado mal. Hoy me lo he tomado con otra filosofía. A pesar de que mi estómago protestaba, y mi cerebro eso lo asocia con la ansiedad... y me acabo poniendo nervioso, antes de empezar a bajar las escaleras he respirado hondo y he empezado a sonreír, y a repetirme mentalmente que lo que estaba haciendo era genial, que me alegraba mucho, que era fantástico, que estaba logrando lo que me proponía... Como siempre he esperado a que llegaran 2 metros y a perderlos completamente de vista antes de subir. Pero esta vez, al subir no estaba nervioso, ni siquiera mi actitud era “normal”. Estaba exultante de alegría. Y la sonrisa todavía me dura.

Después he bajado a la biblioteca, donde he cogido el disco de Fados y otro de Jazz. Hay que aprovechar, que todavía el FBI no ha metido mano en esta forma de compartir la cultura. Respecto a los discos, creo que mi amiga Virginia nos dijo en el curso de Artistas Bloqueados que escucháramos algo de música que no escuchemos normalmente, que se saliera un poco de nuestros gustos. Aunque he hecho un poco de trampa. Me gustan los Fados y el Jazz, aunque no suelo escucharlos ni puedo decir un solo intérprete de ninguno de los dos géneros. Pero cuando mi oreja tiene la suerte de escuchar una buena pieza musical, me salen alas y salgo volando.

Desde aquí arriba os saludo a tod@s.

martes, 14 de febrero de 2012

EN LA GUARIDA DEL DRAGÓN

Desde hace tiempo un horrible monstruo me atormenta, se me aparece en sueños, transformándolos en pesadillas, y aún peor, se me aparece despierto, transformando con su magia arcana el aire que me rodea en plomo que soy incapaz de respirar. Intento vivir ignorante de su presencia, y consigo, cuando la suerte está de mi lado que ese Dragón aparte su mirada de mi, durante algún tiempo. Sin embargo siempre vuelve, me enseña sus fauces, sus garras, noto su aliento caliente y sulfuroso. Y yo pusilánime de mi, me quedo en mi jergón, bajo las sábanas, como si ahí no pudiera encontrarme... ¡Que necedad!

Cientos de veces he pensado en enfrentarme al Dragón, pero siempre acababa muerto de miedo, sabiendo o creyendo que de una sola dentellada me desgarraría carne y espíritu. Saborearía mi corazón como un niño saborea un dulce. Pero necesito acabar con el Dragón. Terminar su reinado de terror absoluto; mas no puedo hacerlo ahora. Debo estar preparado. Descubrir sus debilidades y aún mas importante, descubrir las mías y superarlas.



Es por eso que hoy he bajado a la guarida del Dragón, para observarle. Su cueva, lejos de ser oscura, está bañada en una luz lechosa, que parece venir de ninguna parte. Pero las brujerías no acaban ahí. Las paredes en vez de ser de tosca roca, están perfectamente pulidas, y las escaleras que bajan a su particular Hades no solo parecen de plata, sino que ¡Se mueven!

Lo que realmente me sorprendió fue ver que no estaba solo. Docenas de personas subían y bajaban de ha hura de la bestia. Sin embargo caminaban tranquilos, charlando entre ellos, algunos corrían hacia abajo, inconscientes del peligro; algunos, los mas locos, incluso sonreían... yo en cambio caminaba despacio, con mis músculos en tensión. Maldije no haber llevado arma ninguna, ni escudo con el que protegerme. Tan solo llevaba un remedio que me dió un curandero y que, según decía, disiparía mis nervios. No quería tomarlo... aún no.

Por fin, tras mucho descender, llegué a una espaciosa sala, dividida en 2 niveles, uno superior y otro inferior, separados por unas barreras mágicas. Y abajo ¡EL HORROR! Se hallaba el Leviatán, con su enorme masa serpentina. Su cuerpo parecía hecho de cristal y metales preciosos, platino y rubíes. Era mortalmente bello. Su rugido, amplificado por el eco de la cueva, heló la sangre en mis venas.

Pero no podía creer lo que mis ojos veían. Más personas, por propia voluntad, entraban en las fauces de aquel ser infernal, mientras otras salían de sus entrañas. ¿serían de carne y hueso o solo ánimas desencarnadas? ¿se trataba de algún culto pagano, y sus adeptos aceptaban de buena gana servir de alimento y sacrifico a aquel Titán de hierro?

Otro rugido me sacó raudo de mis pensamientos. Al fondo de la cueva se abría un túnel, este sí, oscuro como una noche de invierno. Y unos ojos refulgentes se acercaban. ¡Era otro Dragón! No había solo uno, eran al menos dos, tal vez... tal vez hubiera docenas, cientos de ellos ahí abajo. Se detuvo al lado de su hermano y otro puñado de personas salieron de su interior, atravesaron las barreras mágicas y se dirigieron hacia la escalinata, pasando junto a mi. Pude comprobar entonces que eran seres humanos normales y corrientes, como yo. Yo que no parecían tener miedo, ni estar traumatizados por lo que acababan de vivir. Habían salido del vientre de un monstruo y caminaban como si fuese lo mas normal del mundo. Había algo extraño en todo esto...

Esperé a que ambos dragones se marcharan, con un nudo en la garganta, la respiración entrecortada y el corazón latiendo en mi pecho como un tambor de guerra, y me encaminé a la superficie subido en aquellas escaleras mágicas. Acompañado de gente igual que yo, pero que no parecían temer al monstruo.

Y comencé a pensar que quizá no fuera malo. Quizá no tuviera que temer nada de él; solo temer los malos sentimientos que me evocaba. Creo que no quiere comerme y a la vez creo que está dispuesto a hacerlo sin miramientos... pero ¿por qué solo a mi, y a los demás no les hace nada?

Durante esta semana bajaré cada día a ver al Dragón. Quiero aprender lo que pueda sobre el, y cerciorarme de que lo que estoy pensando es cierto, que no es el Dragón quien me hará daño, sino la CREENCIA de que sufriré mil tormentos en sus garras; que eso es lo que me hiere realmente desde hace tiempo.


Que los Dioses nos sean propicios.


*EDITADO

Mi GRAN amigo Carlos me ha enviado este fantástico dibujo al Facebook, por lo que le estoy etérnamente agradecido. Un abrazo, compadre!!



"Alvaro, se puede, por que tu eres real y el resto un mero boceto."

sábado, 11 de febrero de 2012

ME ESTOY TOMANDO UN "DESCANSITO"

¡Que sii, que siiii, que ya lo se! Que estoy tardando mucho en volver a escribir. Pero no penséis que me he olvidado de vosotros, o que lo he dejado. Simplemente tengo otros quehaceres y estoy dedicando mi  tiempo a otras cosas. En concreto a mi disfraz de carnavales. Llevo desde Octubre liado con ello, dedicándole un ratito cuando tenía ganas, pensando que había tiempo... hasta que llega Febrerito loco con sus 28 (este año 29, nos ha jodío la rima), y veo que llega el día y no lo tengo preparado. Y es que es un disfraz muy especial, al que estoy mimando los detalles para que sea bonito. O todo lo bonito que puede ser un DEPREDADOR.




Reto difícil, si, pero no imposible. Y tampoco pretendo que sea espectacularmente fiel, y menos con la materia prima con la que trabajo: cartón de diversa índole y pelaje, y papel maché. Mucho mejunje Art Attack y cinta aislante. Pintura acrílica, una linternita de los chinos... lo mas caro, un traje de esos de músculos, 15 leuros, y lo único que no he hecho yo. Y aún así le estoy dando unas pinceladas de color...

No voy a poner fotos del estado actual del disfraz. Quiero que sea medio sorpresa... y además estoy cansao y no me apetece ponérmelo y sacarme fotos. Así que contentaros con estas fotos de la máscara y la "camisa" que saqué hace 1 mes. Aún sin terminar. Se nota la cinta de carrocero, partes sin pintar ...




Esta entrada es breve. pero como digo, estoy intentando destinar todo mi "arte" al disfraz, y de momento he aparcado todos los demás proyectos. Que no son pocos, por cierto: además de escribir aquí, hay una lista de dibujos, diseños para camisetas, una carpeta, un bolso para llevar el block de dibujo (si, voy a coser... o a intentarlo), unos cuadros para una exposición que tengo en Agosto y que no he empezado... por lo menos he comprado papel para acuarela : ) ... y creo que me dejo algo. Siempre tengo mil cosas en la cabeza para hacer. Muchas se quedan en el tintero. Pero otras acaban siendo tangibles. Y me gusta tanto el proceso de imaginarlas y hacerlas como el resultado final. A veces incluso más.

Y vosotros... ¿de que vais a disfrazaros? O mejor dicho... Cuando os quiteis el disfraz que llevamos todos a diario, qué dejareis ver al mundo?

lunes, 6 de febrero de 2012

DE GINECÓLOGOS RUMANOS Y OTRAS PERSONAS DE MORAL LAXA

Lo primero es lo primero. Mi amigo Karton, gran dibujante y mejor persona se ha currado un PEDAZO DE TROZO DE FERMÍN CACHO de dibujo con el Creador Aleatorio de Personajes que vimos en la entrada anterior. Sus tiradas de dado dieron los siguientes resultados:
Monstruo Animalesco, masculino, del pasado, delgado, malo, guerrero, y con arma de fuego grande.


Su cabeza procesó la información y sus manos le dieron forma. ¡Y qué forma! Te estoy aplaudiendo, pero no se oye. :-) Gracias, compañero. Espero más dibujos pronto.


Y ahora si, comenzamos con la entrada.

Los que me vais conociendo, y los que me conocéis de toda la vida, estáis viendo en estos escritos el importante papel que tiene la música en mi vida.
Intento que me acompañe siempre; la canto, la escucho, la vivo... Me relaja cuando estoy nervioso, me anima cuando estoy depre, me acuna cuando quiero dormir, me da ideas para escribir o dibujar, es un gran tema de conversación y me hincha el corazón cuando la canto delante de la gente.
(Por cierto, viernes 24 de Febrero, concierto de Ciencia Infusa, en el café teatro La draga, en Deusto, a las 21:30. Pasaos por allí que cantaré una cancioncilla con mis grandes amigos.)

Los que me conocéis de toda la vida, sabéis que el humor es otra de las cosas que me mueven en esta vida. Los que me vais conociendo por este blog espero que podáis entender mi humor, a veces velado, a veces evidente; a veces socarrón, otras inocente, blanco, verde, negro, irónico, estúpido en muchas ocasiones... Pero siempre está ahí. Me gusta reírme, y me gusta “hacer de reír”.



¿Y si juntamos ambas cosas? ¿Canciones con las que me puedo reír? Entonces se produce un orgasmo cerebral, una eyaculación de ENDORFINAS que me dejan como si estuviera flotando.(Por cierto, la palabra EYACULACIÓN me la marca el procesador de textos como si tuviese faltas de ortografía, pero solo si está escrita en minúscula... que cosas).

Hay y ha habido grandes grupos de música jachonda. Así de primeras, recuerdo a Inhumanos, con su “Las chicas no tienen Pilila” o “Qué difícil es hacer el amor en un SIMCA 1000”; Un Pingüino en mi ascensor, del que los más jóvenes ni habréis oído hablar, y muchas y buenas canciones de Siniestro Total, Los Berzas, Mamá Ladilla...

Gigatrón, los dioses del freak metal, y en realidad Dioses de todos nosotros, nos acompañaron a mis amigos y a mí en nuestras primeras borracheras salidas de fiesta. Engolando la voz unos, haciendo los coros con voz grave otros, hemos cantado docenas de veces “El barco de colegas”, “En la tierra del rock” y sobre todo, la versión de “Final Countdown”, titulada “Te peto el cacas”... con dedicatoria a una de nuestras amigas incluida. Por desgracia mis amigos no son conscientes de que Gigatrón tiene otros dos discos, uno de versiones llamado “Hitrashit” y otro de canciones propias totalmente BESTIAL llamado “Mar de Cuernos”, y las canto yo solo en la soledad de mi habitación, con mi guitarra de aire y haciendo los cuennos con los dedos.

El Reno Renardo siguió su estela pero con personalidad propia. Sus tres discos son sencillamente brutales, llenos de canciones metaleras y rockeras para tipos rudos con tachas y melena, pero con unas letras cachondísimas, alejadas de la autoparodia de la que hacían gala Gigatrón, y mas basadas en una especie de “denuncia social” como si de unos cantautores vestidos de cuero se tratara. Y tratando también el tema del frikismo, tanto reivindicándolo como criticándolo cuando se va de las manos. Destaco grandes canciones como “Camino Moria”, “Crecí en los 80” , “Ctrl+Alt+Supr” , “Mis colegas”, “El Bogavante” o “Vomito”. Sin olvidar sus Zappings, la trilorgía del despiporre...




Pero mis favoritos, a los que les pongo una velita pa que me protejan cual Santa Rita, son los maños Los Gandules. Tuve la suerte de conocerles gracias al programa de radio de Gomaespuma, hace ya 6 ó 7 años. Y desde entonces me acompañan allá donde voy.


¿Qué hacen estos personajes...? Su nombre lo dice todo, son tan gandules que no hacen canciones propias, cogen las que ya han hecho otros y les cambian la letra. ¿Y de qué tratan sus letras? Pues de cosas de la vida cotidiana, como que no tienen los cacharros fregaos, marcas de agua mineral, ginecólogos rumanos, una herida infectada llena de pus, lo buenas que estaban las alubias, un oso adicto a las bayas, una abducción extraterreste... vamos, como decía cosas del día a día con las que nos podemos sentir identificados.


Si sus discos son grandiosos, verles en directo es pa mear y no echar gota. Comienzan sus conciertos sus teloneros los Escafandra, grupo Alemán dueño de la Opel... que solo tienen una canción techno-trance pero con la letra cambiada. Van vestidos con una bolsa de basura, guantes de fregar los platos, gafas de bucear y un Snorkel. La luz estroboscópica que usan no es apta para epilépticos. Su baile no es apto para gente con vergüenza ajena.

Y luego ya aparecen TOBO Y DUN, en bata y calzoncillos, se sientan en un sofá y comienza su... espectacular espectáculo.

En el último concierto al que he estado, este sábado, de las 2 horas que duró se pasaron 40 minutos hablando, divagando, filosofando... diciendo chorradas como pianos. Entre canción y canción y entre estrofa y estrofa. Son capaces de convertir una canción de 3 minutos en una de 7 simplemente parando, explicando el porqué de lo que acaban de cantar o preguntándose dudas existenciales que les provoca un detallito de su canción.

No olvidemos a Susan Vaga, la voz femenina del grupo que aparece en la recta final y nos hace desviar los ojos de los pelos de las piernas de sus compañeros masculinos... gracias al cielo. Su voz no puede describirse con palabras, es música para nuestros oídos, pero tan TAN aguda que un escalofrío te recorre la espalda de puro placer.
Con ella estuve charlando como si nos conociésemos de toda la vida, tanto antes como después del concierto. Le compré una camiseta, que curiosamente he estrenado hoy en el gimnasio, y nos hicimos unas fotos.

Era la tercera vez que iba a verles, y como las 2 anteriores fui solo, lo que me parecía muy triste, invité a una amiga, Amaia, quien ya les conocía y que realmente disfrutaría viéndoles en directo. Aunque lamentablemente no tocaron su canción favorita, “Bayas, bayas”.

24 horas después del concierto, con agujetas de reírme, aún sentía las endorfinas en mi sangre. Estaba relajado, feliz, y en un estado de semi-trance-místico-espiritual-friki. Como les dije una vez, su música debía recetarla la Seguridad Social. El cantante de Mamá Ladilla dijo que lo que hacían ellos iba más allá de la risoterapia. Era Mongoterapia.

Dan igual las etiquetas. Si aún al cerrar los ojos y recordar el concierto esbozo una sonrisa y me tranquilizo, es que su trabajo merece la pena.



No se me ve, pero estoy en pijama y zapatillas. Temblad Believers, que llegamos los GANDULERS!

sábado, 4 de febrero de 2012

1d6

Los martes doy clase de dibujo a un chavalote de 13 años. Se llama Iñaki y ademas de ser muy majete es una gran promesa; dibuja genial, tiene una imaginación desbordante y además es un frikazo del quince, con lo cual hacemos muy buenas migas. Además le gusta el hard rock, el heavy... aunque no le perdono que diga que escucho música de “tíos con sombrero”... A Johnny Cash se le debe un respeto, aparte nunca usó sombrero.

Le fascina dibujar orcos, trasgos, elfos, caballeros con armaduras imposibles, gnolls (una especie de hiena de 2 patas) dragones...Algún robot, astronauta con ametralladora láser y marcianos han caído también entre sus dibujos... aunque no le gusta dibujar chicas. Pero tiempo al tiempo, cuando las hormonas manden no dibujará otra cosa.


Aqui un ejemplo de lo que es capaz este chaval en 2 tardes. Ya me gustaría a mi haber dibujado asi con su edad...


Lo que quería presentaros hoy es un pequeño juego que me inventé para esas sesiones de dibujo. Hay veces en las que no sabemos qué dibujar, y acabamos tirando a lo fácil, a lo que ha dibujado mil veces, señor con espada contra orco con hacha... Otro GRAN dibujo para la colección, pero demasiado parecido al resto. Así que me pregunté... ¿como podemos darle vidilla al proceso de crear? ¿Hay alguna manera de que hagamos personajes que nunca creímos que plasmaríamos en un papel? ¿Sería mi mente capaz de concebir algo tan bizarro que nadie, nunca, lo haya pensado?

Mientras caminaba hacia su casa con estos pensamientos en la cabeza, mi mano, resguardada del frío en el bolsillo, tocó algo pequeño, duro y pulido. Un dado que había comprado el día anterior.
¡Eso es, dejemos que lo decida la suerte!

Saqué entonces mi libreta, y en un arrebato de locura, me puse a escribir mientras caminaba.

Con todos ustedes: EL CREADOR DE PERSONAJES ALEATORIO.

Material necesario: 1 dado de 6 caras, de los que todos tenemos en casa. Y por supuesto papel y lápiz. Y GOMA, más importante a veces que el papel.

1ª Tirada . RAZA
con un resultado de
1: Humano.
2: Monstruo humanoide.
3: Monstruo animalesco.
4: Extaterrestre.
5: Robot/Máquina/Ser inanimado
6: No muerto

2ª Tirada. GÉNERO
Par: masculino
Impar: femenino

3ª Tirada. ÉPOCA
1-2: Pasado
3-4: Presente
5-6: Futuro

4ª Tirada. FÍSICO
1: Débil
2: Delgado
3: Atlético
4: Fuerte
5: Culturista
6: Gigantesco

5ª tirada: ALINEACIÓN
1-2: Bueno
3-4:Neutral
5-6: Malo

Ahora, según la alineación que tenga el personaje, tiramos el dado escogiendo la opción correspondiente para decidir su PROFESIÓN.

6ª tirada A . Personaje bueno
1: Soldado
2: Pícaro
3: Bárbaro
4: Mago
5: Superheroe
6: Inventor/científico

6ª Tirada B. Personaje Malo
1:Asesino
2: Guerrero
3: Brujo
4: Ladrón
5: Supervillano
6: Científico loco

6ª Tirada C. Personaje Neutral

1: Ricachón/Persona de Negocios
2: Músico/artista
3: Currante
4: Inventor
5: Pueblerino/tribal
6: Deportista

La séptima y última tirada es para que se decida el ARMAMENTO. Esta tirada es opcional si es bueno o malo, y no se hace si el personaje es neutral.

1:Arma blanca pequeña (p.ej. cuchillo)
2: Arma blanca grande (katana)
3: Arma blanca contundente (maza)
4:Arma de fuego pequeña (pistola)
5:Arma de fuego grande (ametralladora, arco y flechas)
6:Arma de fuego contundente (cañón)

Como veis, las posibilidades son ilimitadas. Puede salir cualquier cosa. Algunas extrañísimas que te obligan a comerte el coco para poder dibujar la combinación de elementos del personaje. Además, pese a que se dan pautas, deja espacio a la imaginación y a la interpretación que quieras darle. Por ejemplo, un Soldado puede ser desde un Samurai, a un Romano, un general de las SS, un caballero del Rey Arturo, o un marine espacial.
Iñaki, mi alumno, quedó encantado con el juego. Aunque en su primera tirada sacó que tenía que dibujar una chica... y tiró otra vez. Como fue la primera, se lo permití. Pero a partir de ahora seré INFLEXIBLE!!!

Y ahora, un ejemplo que he abocetado en un ratito.
Haciendo las tiradas de rigor, mis resultados han sido estos:
Extraterrestre, masculino, pasado, culturista, neutral, pueblerino/tribal.

Y el resultado, tal que así:


Espero que os guste el invento y que lo probeis, tanto si os gusta dibujar como si no. Cualquier sugerencia para mejorarlo, corregirlo o ampliarlo será bien recibida.

Felicidad y chocolate para tod@s

martes, 31 de enero de 2012

EL FRIKI DE LA GRAN VÍA 2.0

 Esta foto no tiene nada que ver con el contenido del Blog de hoy. Pero como dije, me llevo la cámara a todos lados. Y me hizo gracia. Y me acordé de mi buena amiga Pati, que me llama Alf. A ella le dedico esta entrada.


 
Gran día hoy, a pesar del frío. Y eso que son solo las 6 de la tarde...

Como habeis visto por mis anteriores entradas, he estado en horas un poco bajas. Un amago de ataque de ansiedad y dejo de prestarle atención a todo lo demás. Por muy bueno que sea.

Esta mañana me he levantado muy prontico, antes de las 7 de la mañana. Con lo cual he tenido tiempo para todo. Escribir, hacer ejercicio, una buena relajación, rico y sanote desayuno, un rato de dibujo... y a las 10 y media, al Gym (qué pijo queda decir Gym). Tenía un buen día y quería estirarlo al máximo.

Me subo a la bici y... a los 5 minutos tengo que bajarme. Nauseas, corriendo p´al baño (ni vomité esta vez ni ninguna, solo arcadas nerviosas). Pero como quiero seguir, y sé que no estoy enfermo, me vuelvo a subir a la bici... Nada, otros 5 minutos escasos, más nauseas, más nervios... otra carrerita al baño. Lo comento con la monitora, Lidia, una chica majísima.
-Oye, que conmigo vais a hacer una carrera cojonuda... no aguanto mas de 5 minutos seguidos en la bici.
-¿Pero estas bien?
-Si ahora si; pero ya es la segunda vez que me pongo a hacer ejercicio y me tengo que bajar. Pero allá que voy otra vez.
-Bueno, tu a tu ritmo, tranquilo. Si tienes que parar, paras. ¡No te me vayas a morir aquí, cariño!
-No me he muerto en ocho años, me voy a morir ahora. Voy otra vez que me quedo frío.

Y me vueeelvo a subir. Y me vuelvo a poner mal. Y vuelta al baño . Y me cabreo conmigo mismo.

Y entonces... recuerdo este Blog (de algo tiene que servir), concretamente la entrada llamada “El friki de la Gran Vía". Recuerdo como la música disolvió mis nervios como un azucarillo. Así que cojo el movil y los auriculares y me subo a la bici. Me pongo a escuchar y a pedalear... y a los 3 minutos corriendo para el baño again. 

-Por mis santos cojones que yo hago mas de 5 minutos de bici seguidos hoy, hombre! - le dije al nervioso y pálido reflejo del fondo del retrete.

Cascos en las orejas. Pies en los pedales. Una mano sujeta el movil como si fuera el mástil de una guitarra.. La otra, una púa invisible. Play: Suena esta canción:



Volumen a tope. Me pongo a cantar. En inglés de Cuenca. Me importa un carajo que la gente me mire. Otra canción: una de Metallica. Y yo a mi ritmo y dándolo todo con los solos de guitarra y las frases acabadas en “yeeeah!”. Otra canción, de Extremoduro. Veo a la monitora que me mira, sonríe y sigue a lo suyo, inventándose pasos de baile. Hay más gente como yo, esto es bueno por narices. Otra más del grupo plasentino para rematar, y cantar como Dios -o Cthulhu- manda. Total: 18 minutos y medio de bici seguidos (a los que hay que añadir los anteriores). Y luego abominables y oblicuas. Estiramientos varios y a la ducha.

Luego me bajé a Bilbo andando, estuve paseando 2 horas, esperando a que abrieran la taquilla del teatro para poder comprar unas entradas para un concierto. Vuelta a casa, de comer pescadito y ensalada; charleta con los amigos. Escribo esta entrada. Me queda ir a abrir y cerrar el gimnasio de la Ikastola, otra hora de caminata entre ir y volver. Estoy reventado, pero muy feliz. Creo que llevaré papel y boli. Igual escribo algo.





Abrazos calenticos, de los que calientan el cuerpo y el alma.

sábado, 28 de enero de 2012

REMEMORANDO

Aviso: la entrada de hoy puede ser malroyera y triste... o puedo aprender algo de ella.
Aviso 2: Las tildes han decidido que no quieren funcionar, me van a sangrar los ojos. Pido disculpas y prometo arreglarlo cuanto antes.



 
Hay dias en los que algo te va mal y a partir de ahi todo se derrumba como un castillo de naipes. Cualquier incidencia, por pequeña que sea, se puede tornar en catastrofe. En mi caso el catalizador ha sido un resfriado. El resfriado me llevo a ir al medico, el medico me receto una medicina. La medicina me produjo nauseas. Las nauseas le dijeron a mi cerebro que algo iba mal. Mi cerebro me produjo nerviosismo y ansiedad. El nerviosismo y la ansiedad me impidieron hacer cosas que queria hacer con toda mi alma, como ir al gimnasio, estar con mis amigos, montar en el autobus... ese impedimento me produjo sentimientos como: rabia, tristeza y miedo.

Miedo de volver hacia atrás en el tiempo, a tiempos peores, cuando la ansiedad me tenia atado y amordazado completamente. Y me he puesto a pensar ¿cuanto tiempo llevo mal exactamente?

Pero hagamos antes un parentesis
Si he empezado a poner orden en mi vida fue por dos cosas. Dos catalizadores, pero esta vez, de los que te ponen en el buen camino.
 Primero, pedi ayuda a mis amigos del pueblo mediante un evento de facebook. La reaccion fue increiblemente positiva y me hizo querer estar mejor... y puso en mi camino experiencias y personas nuevas y grandiosas. Y entre ellas mi terapeuta actual... a quien acudi porque (segundo catalizador) encontre una vieja libreta en la que apuntaba hace años rutinas para controlar la ansiedad. Estaba fechada en 2007. Según la cuenta de la vieja, va para 5 años. Me dije que no podia seguir asi, que llevaba demasiado tiempo mal y que necesitaba dejarme ayudar.

Cerramos el parentesis.

...y me he puesto a pensar ¿cuanto tiempo llevo mal exactamente? Mi memoria tiene lagunas y no podia decir fechas con exactitud; sin embargo recordaba datos tontos, pero que me han ayudado mucho a hacer un calendario. Por ejemplo, no recordaba cuando empece a dar clase de dibujo, y conoci a mi gran amiga y ocasional jefa Olga. Pero si recordaba hablarles a los alumnos de una serie que empezaba a ver (Heroes). Consulto la wikipedia, y me da que la serie empezo a emitirse en 2006; lo junto con un par de recuerdos mas y me da que empece en Septiembre de 2005.

Asi que, tirando de viejas fotos, recuerdos, libretas y de un antiguo blog que tuve en 2007 y 2008 he conseguido poner un poco en orden las fechas que se esconden en mi cabeza.

Lo que da los siguientes datos, de momento.

2004

-Muere mi querido tio Leonides
-Damos nuestro primer concierto como Introfila.
-En septiembre comienzo una Formacion Profesional
-En octubre-noviembre tengo mi primer ataque de ansiedad. (Lo recuerdo porque aquel dia falte a clase para ir a ver a una amiga, y al volver en el metro, catakrak!)

2005
-Dejo la FP y comienzo a trabajar en un almacen.

-El 21 de junio visito a una psiquiatra de la seguridad social, pero no sigo el tratamiento.
Esa misma tarde damos otro concierto.
-En septiembre me apunto a clases de dibujo en la academia Anallana. A los pocos meses, Olga me dice que tiene poco mas que enseñarme y que se me dan bien los niños, que si quiero dar yo las clases. Acepto encantadisimo de la vida.

2006

-Empiezo a tratarme los nervios y la ansiedad con homeopatia y productos naturistas.

-Consigo gracias a Olga un trabajo de practicas en una empresa de diseño en Las Arenas. Debo dejarlo a los 4 meses porque los ataques de ansiedad son tan fuertes que  me impiden ir en bus o metro.

-Junio o julio. Ultimo concierto de Introfila, en Gallur, Zaragoza. Lo doy dopadisimo de relajantes naturales, tilas, flores de Bach...

-8 de septiembre, mi padre es ingresado en el hospital durante un par de meses. Por suerte no es lo que todos temiamos y vuelve pronto a casa. Sin embargo apenas soy capaz de ir a visitarle.

2007

-Me lo paso en casa, aterrado, sin poder salir. Pierdo 8 kilos en 2 meses pues soy incapaz de comer.
-En algun momento indeterminado dejo el grupo de musica (no a sus integrantes, que siguen siendo grandes amigos).
-Marzo-abril, comienzo el tratamiento con el psiquiatra, que aun continua.
-Junio, me regalan un gatito precioso, al que llamo Escabeche.
-Septiembre, empiezo un tratamiento en un psicologo.
-2 de diciembre , tras 11 meses, salgo de fiesta con mis amigos de nuevo.



2008

-15 de Enero, el psicologo se gana la paga metiendome casi a rastras en el metro.
-9 de Junio, muere mi abuela Maria a la edad de 98 años.

2009
-octubre, muere mi gato, sin llegar a cumplir los 3 años.

Y podria seguir, pero se esta haciendo muy muy duro. Me siento hasta cansado, pero era algo que debia hacer.Los datos que quedan, que son muchos y danzan por el espectro de lo grandioso a lo horrible, iran a mi archivo privado, a no ser que quiera compartir algo con vosotros.

Si habeis llegado hasta aquí, GRACIAS. Necesitaba desahogarme.

Y yo... tambien he llegado hasta aquí, o mejor dicho, hasta AHORA. Y lo que me queda, porque no me pienso rendir.

miércoles, 25 de enero de 2012

ALL I WANT FOR CHRISTMAS IS YOU

¡Feliz Navidad a tod@s!

Si, ya se que ha pasado un mes, y creeréis que estoy p´allá. Pero no, soy muy consciente de lo que hago y de por qué lo hago. Hace 1 mes justo que eran las Navidades “de verdad”. Las calles estaban llenas de luces, todo el mundo se mataba por encontrar ese regalo especial para esa persona especial, comíamos como cerdos... Gente que no te había hablado en todo el año te manda un sms... normalmente genérico. Todos te desean que pases un buen año, te preguntan qué tal estas, te desean lo mejor...

Y todo esto dura 15 días. ¿y el resto del año? ¿Acaso alguien se acuerda de los que no tiene cerca, mas allá de su familia y los amigos con los que comparte el día a día? ¿Acaso la gente intenta ser buena con los demás, se pone metas, organiza los sueños que quiere cumplir... una vez que ha pasado el día 7 de Enero? La verdad es que sí, no voy a generalizar (generalizar SIEMPRE es una mierda), mucha gente lo hace, lleva una vida buena y feliz, e intenta que el mundo sea un poco mejor.




Pero durante las Navidades parece que todos esos "buenos sentimientos" se IMPONEN. Hay que ser feliz (perdonadme la expresión) POR COJONES, ser bueno POR COJONES, hacer tus propósitos para el resto del año POR COJONES, celebrar las pequeñas cosas con la gente que te rodea POR COJONES...
Y si te quejas y dices que la Navidad no te gusta, encima eres un amargado. ¡No hija no! Tengo derecho a estar triste si lo necesito, a llorar si lo necesito, a estar solo si lo necesito, a contarte mis problemas si lo necesito; a no ver a mi primo Pepito el de los palotes si no me apetece, a no comer como si se acabara el mundo si no me apetece, a no beber vino, champán y licores si no me apetece, a no cantar o escuchar los putos villancicos si no me apetece... No voy a ocultar mis sentimientos y actuar como no soy solo porque lo diga el calendario.




No quiero que me malinterpreteis. No estoy en contra de la Navidad. De hecho, me gustaría que las cosas buenas de la Navidad ocurrieran todo el año, que todo el mundo se portara como en Navidad durante 365 días.

¡Por eso mismo os deseo FELIZ NAVIDAD + 1 MES!

PD: como propósito de año nuevo +1 mes, y aprovechando que acaba de empezar el año del Dragón en el calendario chino, me comprometo a llevar la cámara de afotos a todos los sitios a los que vaya, y subir mis propias fotos en las entradas. Si hay suerte y coinciden con los temas a tratar, genial; e incluso al revés, puedo hacer una entrada en base a una foto. Y de paso dejo de coger imágenes con derechos de autor de la red. No quiero que el FBI se cabree conmigo...

PD 2: Acabo de tener un dejá vu... y me suele pasar cuando SOY feliz...

lunes, 23 de enero de 2012

HOY NO HAY SIESTA

Buenas tardes a todo el mundo. ¿Todo bien, todo perfecto? Así me gusta.
¿como? ¿que que tal me va a mi? no me quejo, la verdad. Bueno, tal vez un poco, pero quien no llora no mama. ¿Queréis que os cuente algo? Claro, aunque la verdad no hay nada apasionante, no he vivido grandes aventuras. Pero como de cosas pequeñas es de lo que se compone todo en el universo, alguna anécdota si que os puedo contar.

Llevo unos cuantos días bastante animado, agradecido a la vida por lo que tengo y por lo que está en camino. Me siento capaz de hacer cosas y las hago. Y me propongo hacer algunas y no lo consigo... pero no me importa, pues soy capaz de ver que para poder correr una maratón primero hay que aprender a gatear.

Una de las cosas que me había propuesto era madrugar. Para poder ir al gimnasio, tener toda la mañana a mi disposición para hacer algo con ella (esto es lo importante, HACER). Este Domingo tuve que estar a las 11 en la ikastola, 2 partidos de fútbol-sala tenían la culpa. Para algunos eso es madrugar en Domingo, y es pecao. Para mi normalmente también, pero como he estado griposo y no he salido este fin de semana, no me importaba. Además, me acercaba a mi meta, que era acostarme esa noche prontito y poder madrugar.

La verdad, alli no hago mucho más que estar sentado viendo los partidos, dar unas vueltas para ver que todo está correcto, poner y quitar las redes y colocar unos banquillos. Lo que mas cansa es el trayecto, 25 minutos de camino para ir, 25 para volver. Y la “gripe” (que según lo que me ha dicho el doctor esta mañana NO era gripe) me dejó muy MUY cansado. Lo suficiente para que después de comer me quedara dormido, un par de horas de siesta. Nada grave en principio.




Pero... me acosté pronto, sobre las 12:30. Y llegó la 1 de la madrugada, las 2, las 3, (y desnudos al amanecer nos encontró la luna). Eran las 5 de la mañana y yo seguía despierto. Mi cabeza no hacia mas que dar vueltas a una idea: irme a vivir a mi pueblo... pero esto es otra historia.

Creo que debí dormirme sobre las 7 de la mañana. Con lo cual los planes de madrugar e ir al gimnasio quedaban descartados. Por suerte tenía médico a las 12:20, así que por mis santos güitos me tuve que levantar, y desde entonces sigo despierto.
Tras comer, la cama me llamaba como las sirenas a Homero, (vaya, no había previsto la imagen de Homer... benditas causalidades) pero mantuve mi mente ocupada con videojuegos y chorradas varias.

Pero entre que
A: tenía mucho sueño
B: estaba debil por la gripe que no es gripe
C: Las lentejas de la comida me habian sentado reguleras
y
D: me sentía un poco inútil y bajo de moral por no haber hecho lo que me había propuesto,
comencé a sentirme realmente mal. Mareado, triste, deprimido, nervioso...
Podría haberme metido en la cama a descansar, haber tomado una pastillita de esas color salmón que tengo... pero decidí hacer lo difícil y lo mejor para mi.

Me puse el abrigo y bajé a la calle a hacer recados. He comprado velcro adhesivo para mi disfraz, he ido a una tienda de rol que está de mudanzas y he comprado 3 dados y de paso he charlado un ratico con el dependiente, he visitado a una amiga en su tienda, he pasado por el videoclub, he paseado 30 minutos, he entrado en un todo a chino y me he comprado una braga (pa abrigarme el cuello) y una baraja marca Bicycle mas falsa que un Euro con la cara de Popeye. Y he resistido a la tentación decomprarme un kebab o unos bollos.



Resultado: me encuentro mejor que bien, y un poquito cansado y somnoliento.
Con ganas de ir mañana al gimnasio. Y de dibujar. Y a dar clase. Y de currar un poquito. Y si tengo ganas, de escribir otro poco.

¿Que si esto tiene alguna moraleja? Si, claro que la tiene. Pero sois lo bastante inteligentes como para descubrirla vosotr@s mism@s.

Hasta pronto y sed felices... o al menos intentadlo.