Relato: Siempre Estarás Por Debajo De Mi

Anoche tuve miedo de mi sombra. Me pareció que me miraba fijamente a los ojos y me odiaba. Que quería envolverme en su oscuridad, rodearme con sus fríos brazos y arrastrarme a  un abismo de vacío y soledad.
De pie, paralizado miraba a mi sombra y notaba su odio. Sus ganas de hacerme daño. Creo que llegó a reírse, me pareció oír algo... una sombra no se ríe, no emite ningún ruido... eso fue lo que mas me llenó de temor. Un escalofrío recorrió mi espalda como una serpiente llena de veneno dispuesta a morderme.

Estaba a punto de derrumbarme. Di un paso hacia atrás, tambaleándome... y a la vez, acercándome a  la luz que tenía detrás de mi. Entonces la sombra se hizo mas larga. Mas amenazante. Mas afilada. Mas negra.

Los ojos de aquella sombra sin ojos, la boca de aquella sombra sin boca, me despreciaban. Se regocijaban al verme así, temblando de miedo, con el corazón encogido, con el estómago dando vueltas como una montaña rusa.

Parpadeé, y todo se volvió negro. La sombra se había apoderado de  mi. Pero entonces algo ocurrió. Apreté los parpados y de repente... apareció una pequeña luz. Y otra, y otra, cientos , miles, millones de chispas de colores iban comiéndose aquella oscuridad. Devorándola... llenando todo de luz de color, sustituyendo la tristeza por alegría, el temor con esperanza. El frío con el calor.... y supe que no pasaba nada, que todo estaba bien.
Abrí los ojos. Mi sombra seguía ahí. Mi sombra seguía odiándome.

Yo sonreí. Respiré hondo y le dije a mi sombra:
- Tu estas tumbada, yo estoy de pie. Soy yo quien te está pisando. Soy yo quien decide a donde vas... tu solo puedes seguirme.
Levante la cabeza y miré al cielo. Ya no podía ver mi sombra. Solo puntitos de luz. Estrellas. Por ellas me guiaré. Y cuando salga el sol, será su luz quien me guíe.


Y mi sombra... ya no me da miedo. Se que siempre estará por debajo de mi.



(Este relato ha sido escrito con los ojos cerrados, dejando que las palabras fluyeran. Solo he corregido las faltas que, naturalmente he cometido, y le he buscado sinónimos a algunas palabras para que quedara mas bonito. En ningún momento al comenzar sabia de qué iba a escribir. La primera frase ha surgido de la canción “Me dan miedo las noches” de Platero y Tú.)